El minimalismo se ha vuelto popular en los últimos años. Cuando menos es más, el lujo se crea con los materiales y el legado. Cada elemento de una casa minimalista debe elegirse cuidadosamente para fusionarse en un ambiente neutral y elegante. Para mantenerlo simple, la paleta de colores neutros y el estilo moderno son la clave, una fusión entre muebles atemporales y diseños abiertos.

«El lujo minimalista es sofisticado. No se trata de eliminar elementos, sino de elegir cuidadosamente cada uno para colocarlos estratégicamente en un espacio curado.»

Tere Silva, Agente LX y especialista en lujo

En Monterán, Casa Leuk muestra que los materiales de alta gama y los espacios integrados son una marca. La cocina por ejemplo, es una obra de arte minimalista, convirtiendo los muebles convencionales en un concepto. La creatividad y el minimalismo evolucionan para que cocinar se convierta en una experiencia perfecta.