Una comunidad cuya filosofía se basa completamente en la sostenibilidad es difícil de encontrar, pero ahora es una realidad en el área de Nosara en Costa Rica. La Comunidad El Bosque en Nosara es un ejemplo a seguir cuando se trata de vida costera, mostrando su esencia en los principios de sostenibilidad.
En El Bosque, la integración de hogares y comodidades no es solo un tema de conveniencia, sino un compromiso basado en la preservación de las condiciones naturales originales de la montaña. Además, los hogares en El Bosque disfrutan de un diseño meticuloso de firmas reconocidas como Olson Kundig, Gensler, Frida Escobedo, Chip Webster y VIDA.
El Bosque es una comunidad única en Costa Rica. Su filosofía abraza las alegrías más simples de la vida, encontrando comodidad en desconectarse para apreciar momentos con la familia, la naturaleza y la comunidad.
Angie Miranda, LX NosaraLa filosofía de El Bosque
La filosofía de El Bosque trasciende la mera arquitectura y planificación urbana. Es una filosofía profundamente arraigada en el amor por Nosara y un compromiso de vivir en armonía con valores fundamentales. Aquí, los residentes forman una comunidad unida por el respeto compartido por el medio ambiente y el deseo de convivir armónicamente con la naturaleza.
Central a su mentalidad es la creación de un proyecto que se asienta suavemente sobre la tierra original, respetando y preservando los sistemas naturales. La comunidad invita a los residentes a sumergirse en un estilo de vida que celebra la conexión con el bosque, el océano, la familia y amigos.
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Utilizar las mejores prácticas de diseño y construcción que respeten las condiciones únicas del sitio.
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Ser conscientes del agua.
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Diseñar para la vida silvestre y apoyar nuestra conexión con la naturaleza.
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Trabajar juntos para compartir una buena vida.
Plan de gestión de conservación de El Bosque
La Comunidad Residencial El Bosque presenta una dedicación firme a preservar el santuario natural de la propiedad. Han implementado una estrategia integral dirigida a promover la biodiversidad con un objetivo simple pero poderoso: lograr un delicado equilibrio entre la habitación humana y la preservación del ecosistema circundante. Con solo el 25% de todo el sitio designado para desarrollo, la gran mayoría permanece intacta, sirviendo como refugio tanto para residentes como para la vida silvestre.
Central a este esfuerzo de preservación es el establecimiento de una red de senderos que abarcan 6 kilómetros en toda la propiedad. Estos senderos no solo proporcionan un paso seguro para los residentes, sino que también invitan a la exploración y la contemplación, ofreciendo a residentes y vida silvestre por igual la oportunidad de deambular libremente y sin obstáculos.
Algunos puntos principales del plan de gestión de conservación de El Bosque:
- Ubicado en un terreno de aproximadamente 15 hectáreas, con el 75% conservada como tierra natural.
- Incluye 41 sitios para casas, con solo el 30% de cada uno como área edificable.
- Vecindario libre de combustión.
- Propiedad protegida contra futuras subdivisiones o desarrollos comerciales disruptivos.
Una de las características más llamativas de esta comunidad visionaria es su compromiso con un estilo de vida libre de automóviles regulares. A su llegada, los vehículos de combustible fósil se estacionan afuera para dar paso a los vehículos eléctricos y bicicletas que pasean por las tranquilas calles internas. Un factor atractivo de El Bosque es que cada una de sus casas viene con un vehículo eléctrico, asegurando un entorno de caminata sereno y seguro para todos los residentes, humanos y animales por igual.
Las casas en la Comunidad Residencial El Bosque en Nosara cuentan con una arquitectura innovadora que las coloca en una posición elevada. Esto asegura que el bosque en la propiedad permanezca intacto y completamente respetado a pesar de las construcciones adicionales.
El enfoque consciente de El Bosque se extiende a cada aspecto de su infraestructura. Los servicios públicos como la electricidad y los cables de red están enterrados discretamente, protegidos de los elementos para salvaguardar tanto su funcionalidad como los delicados ecosistemas que prosperan en todo el sitio. Este diseño no solo mejora el atractivo estético de la comunidad, sino que también minimiza las interrupciones en los hábitats de la vida silvestre.
El agua en El Bosque proviene de su propio pozo. Mientras tanto, las aguas pluviales fluyen a través de canales naturales que buscan no solo mitigar el escurrimiento, sino que también ofrecen a las aguas pluviales la oportunidad de permanecer, filtrándose lentamente en la tierra antes de dirigirse hacia el mar. Al hacerlo, no solo protegen la pureza de los cuerpos de agua locales, sino que también nutren la tierra.
